I
Luego de que Lara fuese introducida a la fuerza a
un armario transportador hacia el pasado por las acciones de Diablo, tuvieron
que explicarle a Perry que no había pasado nada ya que ella se imaginó mil
historias porque los vio salir del armario. Pensó que eran gays, o que tendrían
un hijo, pero no, nada de eso.
- Por qué me trajiste al pasado? – Preguntó Lara molesta ya que Diablo no le
había dado ninguna explicación.
- Es que estaré de cumpleaños y quería que vinieras
- Qué?! Pero si apenas te conozco! Y qué hacías en el futuro?
- Es que me caes bien, además todos querían tenerte de vuelta. Y lo que pasa
es que descubrí este armario, y me lo paso viajando entre el pasado y el
futuro, solo mi hermana Nosferata sabe de mi doble vida. Ella también viajó al
futuro, pero se quedó allá en su castillo con mis otras hermanas locas ya que
acá no las quería nadie.
- Y quien puso esos armarios?
- No lo sé, ni siquiera Perry sabe.
- Es cierto – le responde Perry poniéndose de pie y uniéndose a ellos
En el trayecto a la ciudad, Diablo le contó a Lara
detalles sobre su fiesta, sería mañana probablemente en su hogar, o en casa de
la Tigresa (del oriente).
- Te gustaría quedarte en mi casa mi negla?
- No gracias, iré donde Tomoya – le responde respetuosamente
- Pero esa mujer… - Contesta el Diablo con la intención de decir que estaba
loca
- Ella no está loca, es diferente – la defiende Perry.
Después de caminar horas para llegar a la ciudad
(mentira) los chicos se repartieron cada uno a sus casas, pero antes Perry le
propuso a Lara dar una vuelta el día siguiente, ya que hoy tenía que cuidar a
su abuela que sufría de adicción al bingo bailable.
- Debe ser terrible – Comento Lara al conocer el estado de su abuela
- Lo es…
Cómo el cumpleaños era al día siguiente, Lara fue
al hospedaje caro y malo de Tomoya, ya que no aceptó la oferta de alojamiento
donde Diablo porque, como recordarán, Lara tuvo una batalla con su familiar, la
Innombrable, en su visita anterior.
- Lara! Volviste! – Saludó la loca de Tomoya que al parecer estaba sana de su
mente en aquel momento.
- Puedo quedarme?
- Por supuesto que no! Esto no es una casa de putas! – Le contesta Tomoya y
le empieza a pegar con la escoba. Pero luego Lara le tira un saco de plata por
la cabeza y entra de todas formas.
Kilua estaba adentro
sentado mirando el fuego como siempre, pensando en hombres como de costumbre.
- Lara! – exclama sorprendido al verla – pensé que no volverías
- Pero volví, vengo al cumpleaños de Diablo.
- Diablo…
Lara y Kilua compartieron sus vivencias, y
aprovechaban el tiempo que Tomoya barría afuera para poder reírse sin que
Tomoya los haga callar o les tire cosas. Pero después de que Kilua terminó de
pelar a Tomoya, Lara comenzó a comportarse extraño.
- Huelo…. – Empezó a decir Lara mientras tomaba el olor como perrito – Huelo un animal!
Entonces Lara comenzó a gritar y a correr, subió al segundo piso por el teletransportador mágico (un hoyo en el techo) y corrió hacia la habitación de Kilua la cual abrió de una patada y comenzó a disparar epilépticamente hacia el interior haciendo piruetas raras de epilepsia.
Kilua llegó en pocos segundos advertido por los ruidos de disparos.
- Pero Lara, qué hiciste!? – le preguntó Kilua incrédulo luego de haber entrado a su habitación – Mataste a mi hámster volador!
- No lo pude resistir! – Empezó a gritar y luego a llorar de rodillas mientras se tapaba la cara. Después comenzó a rodar y finalmente se puso a dormir enrollada arriba de la tele del living.
Luego de lo ocurrido, Tomoya se puso a discutir sobre el asunto con Agnetha con quien estaba en el living tomando té mientras veían como Lara dormía arriba del televisor. Todos en la pensión estaban muy preocupados de la salud mental de Lara y su extraña manía de matar animales inocentes.
- Yo creo que esta chica está media falladita – Le comentó Tomoya con una taza de té de topo en la mano.
- No has pensado en pedirle a Alison que la revise?
- Pero qué idea tan buena! Me preocupa esta lola… creo que es lo mejor que podemos hacer.
- Pero Alison es enfermera, no sicóloga o psiquiatra – Le objetó el indigente no identificado a Tomoya tomándola por el brazo.
- Es lo mismo! Ya y ahora suéltame indio qlio – le gritó con furia y le tiró una estufa en llamas
Mientras tanto Kilua lloraba sentado en el piso de su pieza, descalzo y en un rincón frío porque Tomoya lo engañó diciéndole que así su hámster podía revivir. Y como ahora a Tomoya le dio el odio con el indigente no identificado, fue a desquitarse con Kilua a su pieza. Abrió la puerta lentamente y luego le tiró un ratón y le apagó la luz.
- Por qué hiciste eso? – Le preguntó Agnetha que justo iba pasando por el pasillo.
- No sé jajajjaja
Volviendo a lo importante, y dejando de lado los
problemas raciales de Tomoya y también las estufas en llamas, antes de que
todos se fueran a dormir (menos Kilua jajajja) Tomoya habló con Lara para que
fuera con Alison a que se tratara de sus males cabezales con suma urgencia, así
ella podría convertirse en una mujer más o menos civilizada.
- Lara! Despierta! – Le decía Tomoya, no podía quedarse a dormir toda la
noche arriba de la tele. Pero como no funcionaron los intentos por despertarla,
prendió la tele para que le diera la corriente, entonces Lara cayó al piso como
una roedora y despertó.
- Qué pasa?!
- Tienes que ir al psicólogo, eres una loca. Así que mañana vas donde Alison
para que te arregle
- Pero ella es enfermera
- Cállate mierda! Y ahora anda a acostarte!
Así fue como la amable Tomoya arreó a sus
pensionistas a que se fueran a dormir a punta de escopeta. Y para asegurarse de
que nadie la desobedeciera, cortó la luz y lanzó miguelitos al piso.
II
Al día siguiente Lara salió con Perry, como habían
acordado hace unos… ayer.
- Oye! – Le dijo Lara cuando la vio sentada en la placita – Acompáñame donde Alison,
necesito que me arregle
- Te hiciste una yaya? – Le preguntó examinando su cuerpo (le miró el poto)
- No es eso, es que tengo problemas mentales según Tomoya
Perry aceptó la inmunda
proposición de Lara de acompañarla al psicólogo y comenzaron a caminar.
Perry iba sin Uaim, lo que le llamo la atención a
Lara. Pero antes de que Lara pudiera preguntar por la gata ya habían llegado a
la puerta de la casa de Alison.
- Tock tock! – Dijo Perry y en momentos salió Alison a abrirle
- Quiero andar en un caballo blanco.
- Necesito que me arregles de la cabeza – Comenzó a relatar Lara sus males –
Y me dijeron que tu podías ayudarme.
- Si, dentren pa dentro – Fue lo único que respondió y se hizo a un lado de
la puerta.
Alison le pidió a Lara
que se sentara en una silla mística y ella se sentó en frente y se miraron sin
hablar durante mil horas, mientras Perry jugaba a quemar libros.
Alison miraba a Lara sin decir nada hasta que Lara
rompió el silencio de mujer:
- Mato animales! – Gritó, y se puso a llorar llevándose las manos a la cara –
No lo puedo evitar! Veo uno y tengo que matarlo. Por favor ayúdeme doctora!
- Tengo la cura para tus males – Le respondió poniéndose de pieses. Fue a la
sala de al lado y sacó una estufa y volvió donde Lara quedándose parada
enfrente de ella con la estufa en las manos para finalmente decir: – Quiero
andar en un caballo blanco.
Y le tiró la estufa por
la cabeza. A partir de ese momento su vida, había cambiado por completo, la
cura milagrosa de Alison sanó el mal animalista de Lara. Ya no volvería a matar
animalitos salvajes inocentes.
- Estas curada – Dijo mientras veía a Lara que estaba tirada inconsciente en
el piso con la estufa encima.
- Qué pasó? – Preguntó Perry que había ido al lugar a ver el porqué del ruido
- La he sanado
- Oh… pero no se ve muy sana, y un agua roja le sale de su cabeza.
- Cállate, está sanada.
Después de que Alison demostrara sus grandes habilidades
psicológicas, a pesar de ser enfermera, Lara despertó y compartieron un rato
unas galletitas.
- Y ahora qué hacemos? – Preguntó Lara después de que se despidieron de
Alison
- No sé, vamos a molestar a Kilua.
Así entonces ambas lolas
fueron a la casa de hospedaje pobre donde encontraron a Tomoya barriendo la
calle como señora de población.
- Hola Perry, cómo te va? – Le contestó Tomoya muy feliz como de costumbre cuando
está “bien” emocionalmente, siempre parece estar feliz cuando barre.
- Muy bien – Le respondió y se dieron una reverencia de esas de los años uno.
Así que entraron al extravagante inmobiliario donde
vieron animalitos y cuadros muy novedosos en HD de esos donde sale Jesús y se
mueven las nubes atrás.
Pero como no encontraron a Kilua mirando el fuego
como de costumbre fueron a su habitación en el segundo piso, subieron por el
portal mágico y luego entraron a la habitación sin avisar.
- Kilua venimos a verte – Dijo Perry después de abrir la puerta de un
manotazo.
Pero con lo que se encontró quedó impactada, en
shock! A-no-na-da-da! Kilua y el Diablo, solos en una habitación, teniendo una
conversación cualquiera a solo dos metros de distancia interpersonal.
- Qué haces besando a la lisiada?! – Le gritó Perry acordándose de su
teleserie favorita y corriendo hacia él a pegarle con su cartera que sacó de
algún lugar y gritarle cosas brutales como “Tonto” y “Malo”.
- Pero mi negla! – Le decía el Diablo en un intento de calmarla mientras
Kilua y Lara los miraban indiferentes. Al final se aburrieron y bajaron a
almorzar dejándolos ahí discutiendo.
Cuando bajaron se encontraron con Tomoya y agnetha
sirviendo la mesa junto con otro vagabundo de extraña procedencia.
- Qué lindo día para almorzar – Exclamó Tomoya una vez estaban todos reunidos
en la mesa
Pero la calma se vio
interrumpida por el Diablo que salió corriendo perseguido por Perry y su
cartera enloquecida. Pero como nadie los pescó siguieron tomando almuerzo.
- No he visto a Perry con su gata, andaba con ella todo el día… – comenta Lara
en la mesa
- Y por qué no le preguntaste ahora puta ladrona!? – Le preguntó Tomoya
violentamente dando un golpe a la mesa, pero en segundos volvió a la normalidad
– Quieres ají para la sopa Lara?
- Se la mandó a su tía abuela de Escocia. Necesitaba a alguien que durmiera
por ella – Contestó Kilua
- Ya veo…
Luego del almuerzo familiar, todos fueron a tomar
siesta y luego se levantaron a hacer estupideces varias hasta que ya se
acercaba la hora acordada para la celebración de cumpleaños de Diablo, así como
de costumbre los jóvenes y Ozzy se reunirían para ir todos juntos al
cumpleaños, o al menos los más importantes.
- Lara, mira – Le dijo Kilua a la inocente joven mostrándole una botella de
licor. Ambos estaban en la habitación de Kilua hablando de la vida y del
repentino amor de Kilua por Diablo.
- Y eso?
- Es licor de topo, se lo saqué a Tomoya
- Qué?! Estás loco!? Si se entera se volverá loca
- Siempre se vuelve loca, da lo mismo. Bebamos antes de ir a la fiesta.
Entonces los jóvenes sin miedo alguno comenzaron a
beber, pero para sorpresa de Kilua Lara quedó ebria al destapar la botella.
- Y entonces le dije… yo soy Lara Croft , si… Lara Croft y no tengo nada que
ver con desodorantes Rexona!
- Te sientes bien?
- Claro que si – Le responde apoyando su brazo en la espalda – y tú? Somos
amigos o no somos amigos?
- Sí
- Chicos, vamos! Es tarde – Grita amorosamente Tomoya.
Todos se pusieron sus mejores pilchas para ir a la
reunión, menos Lara que no tenía más ropa y estaba ebria. Al salir de la casa
se encontraron inmediatamente con la joven Juana Joaquina, quien iba vestida
con su uniforme escolar como de costumbre a pesar de tener 32 años.
Todos la saludaron muy amorosamente, menos Lara que
es una ordinaria.
Aquel día también era novedoso ya que, aparte del
cumpleaños, se llevaría a cabo un
fenómeno paranormal llamado eclipse de cielo en el cual todo se volvía negro
(incluso los negros) por unos segundos,
así que antes de ir a la casa de la Tigresa (del oriente) donde se realizaría
finalmente la celebración de Diablo, fueron a la plaza a contemplar el
maravilloso fenómeno.
- Tu nombre me parece tan ridículo – Le dijo Lara en evidente estado de
ebriedad una vez que llegaron a la plaza.
- Juana Joaquina? – Le preguntó extrañada – Pero si ese es solo mi nombre de
trabajo, mi verdadero nombre es Karen Yanila Consoméo Yigurashi del boom
- Oh hermoso – Dijo Tomoya tomándole una mano en señal de felicitación
En eso aparece a lo lejos una
figura en la próxima esquina.
- Ay! ahí hay un cliente! - Exclamó
Juana Joaquina y se fue corriendo a la esquina a lo mona de anime.
- Esta tipa está enferma... - Comentó Lara cuando vio que el tipo que estaba
en la esquina era Barney el dinosaurio, sujeto muy conocido en Weonsia por
frecuentar chiquillas y chiquillos de extraña procedencia.
- Cuando yo la conocí, yo tenía 8 años – Relata Kilua – y fue más o menos así
DOS PUNTOS
- Hola, me llamo Juana Joaquina y ofrezco unos servicios muy lindos. Toma, mi
tarjeta.
- Pero tengo 8 años
- Ay no te pongas grave, si ya estás en edad
FIN DEL DOS PUNTOS
- Después de eso me puse a llorar y salí corriendo. Y por eso ahora me gustan
los hombres.
- Y qué demonios hacías con 8 años en una plaza de noche!? – Le interrumpió
Lara que estaba muy emputecida (y ebria)
- No estaba en una plaza, y no era de noche. Estaba en el negocio comprándome
un helado de topo y me empezó a hablar.
- Ahg… esta tipa es una demente
- No te enojes Lara, te saldrán patas de gallo – Fue el comentario de Tomoya.
– Y harto que se te notan ya.
Ahí fue cuando llegó
Perry con Uaim y Ozzy
- Llegué! – Dijo con su Gata en brazos
- Sss s s s s s s ssssssssssss si – Logró contestar Ozzy
- No se suponía que tu gata estaba con tu tía en Escocia? – Preguntó Kilua
- Qué gata? – Preguntó Perry
Entonces todos dirigen
la mirada hacia Perry para darse cuenta de que no estaba con ningún gato a
pesar de que todos la habían visto cuando llegó. Todos se miran el uno al otro
y luego se ponen a gritar y correr despavoridos.
- Yo no estoy loca!! – gritó la Rafaela que salió de algún lado corriendo
envuelta en una sábana para tirarse por un puente.
Después del caos todo
volvió a la calma de formas misteriosas.
- Miren! Ya está por empezar el eclipse de cielo – Exclamó Tomoya muy
entusiasmada y miró al cielo
El cielo que era azul
oscuro, se puso negro muy mágicamente y por 5 segundos todo se volvió oscuridad,
fue un fenómeno gastronómico asombroso. Pero de pronto unos tenebrosos ruidos
comenzaron a escucharse y todo volvió a la claridad. Ahí fue cuando se dieron
cuenta que un Poquemón pasó y les rayó la cara a todos y tuvieron que ir al rió
a lavarse la cara como viles ratas.
Finalmente, después de
presenciar este maravilloso fenómeno gastronómico (El eclipse de cielo),
llegaron a la casa de la Tigresa del Oriente, para celebrar la fiesta no sorpresa
de cumpleaños de Diablo.
- Juaau! – Les dijo la Tigresa (Del oriente) cuando les abrió la puerta
haciendo un gesto de arañazo, muy adecuado para su edad – Pasen! Está casi todo
listo!
Entonces los jóvenes y
Ozzy entraron a la estrambótica casa decorada con muchas cosas chinas de mala
calidad.
- Y Dora? – Preguntó Kilua – Dijo que no sabía llegar
- Lara ve a buscarla – Le ordenó Tomoya, que cree que es su perro y puede
mandonearla solo porque le arrienda una pieza en su pensión mala y cara.
- Pero si ni siquiera sé quién es! – Reclamó indignada, pero para evitar que
Tomoya le tirara una estufa, prefirió ir.
- Yo te acompaño! – Le dijo Perry siguiéndola.
Y así fue como comenzó
una gran aventura, de muchos días, en los cuales atravesaron grandes peripecias
para poder llegar a la casa de Dora. Fueron largos días de angustia, hambre y
mucho dolor, vagando por la ciudad (Mentira).
- Hola! - Dijo una
simpática chola con cara de inmigrante ilegal cuando la puerta se abrió - He
perdido mi regalo para Diablo, pueden ayudarme
a encontrarlo?
- Ahí está – Dijo Perry
apuntando a la mesa de su mexicana casa
- Muy bien! - La
felicitó Dora como si Perry fuera una especie de deficiente mental.
Sin hablar mucho más,
partieron de vuelta a la casa de la Tigresa (del oriente).
- Ella es Lara – Comenzó a contarle Perry a Dora – Viene del futuro
- Oh no! – Exclamó la chola – Juana Joaquina viene corriendo hacia nosotros
- Sí, qué tiene de extraño? – Le preguntó Lara sin darle mayor importancia
- Me cae mal esa perra desgraciada… Digan mochila!
- Hola de nuevo – Les dijo cuando llegó -
hola Dora
- Hola amiga! te ves regia – Le contestó
-
Ahora, con Dora (condora jaja ) y Juana Joaquina se
dirigieron de vuelta donde la Tigresa del Oriente. Pero como se perdieron un
poco, Dora las obligó a que dijeran mapa varias veces, pero era solo para que hicieran
el ridículo porque estaban al lado de la casa. Cuando entraron se encontraron
de que ya estaba todo listo para recibir a Diablo.
- Ahí viene el Diablo! – Gritó alguien que nadie supo quién era.
Entonces cuando se abrió la puerta todos se
pusieron a cantar la canción ritual de cumpleaños, y después la Tigresa (del
oriente) le cantó un Nuevo amanecer en inglés porque sí.
- Está canción va dedicada para todos los Diablos del Perú y del mundo! –
Decía antes de cantar
- Wooooooo! – La ovacionaba la gente. Menos Snoopy que es perro y no puede
ovacionar y no sale en este capítulo de todas formas.
Como la tradición indicaba, a las 3:33 am Diablo
debía abrir los presentes recibidos por su cumpleaños. El primero en abrir fue
el de Dora, quien le regaló un gran pollo rojo. Luego abrió el de los demás que
sinceramente eran puras estupideces, hasta que llegó al más misterioso de
todos… Una caja que se movía entregada por la mismísima Tigresa (del Oriente).
- Y esto por qué se mueve mi negla?
- Juaaa – Lo arañó la Tigresa
Al abrir la caja salió
de esta un conejo volador de apariencia bondadosa.
- Es un conejo de la selva amazónica peruana, lo cacé yo misma, juaa! – Y lo
araña como toda una tigresa vestida de leopardo.
- Gracias, que lindo mi negla – Le contesta Diablo y vuelve a meter al conejo
a la caja sin piedad.
Así, estos jóvenes y Ozzy y la Tigresa, tuvieron
una noche de frenesí cumpleañero en cual ocurrió de todo! De todo como que
alguien subió al segundo piso y otro pestañó, o cosas aún más fantásticas como
que dos personas se pusieron a conversar entre sí.
III
A la mañana siguiente ya nadie se acordaba de nada,
todos estaban muy ebrios y algunos drogados, los cuales no revelaré su
identidad para protegerlos de apreciaciones socio-culturales subjetivas.
- Me duele mucho la cabeza – Dijo Lara al despertarse en la pensión
- A desayunar! – gritó Tomoya desde el mundo paralelo del primer piso.
Como de costumbre Lara
fue a despertar a Kilua a toda velocidad, ya que si se demoraban más de 2
minutos después del llamado, Tomoya tomaba su hacha. Pero para sorpresa de Lara,
Kilua no estaba en su pieza.
- Como amanecieron pequeños? – Les pregunta amorosamente mientras les sirve
el café, pero de pronto se da cuenta de que solo Lara y el indigente estaban a
la mesa. – Dónde está Kilua
- No lo sé – respondió Lara tímidamente
- Dónde está Kilua maldita infeliz!? – Preguntó gritando al tiempo que tiraba
la cafetera llena contra la pared.
- Es que…
- Es que nada weon! – Entonces Tomoya comenzó a gritar y arrancarse el pelo
con las manos, pero luego se calmó de la nada como siempre - Bueno no importa.
Oh mira, a la cafetera se le vino la pared encima… no importa, quieres té?
Entonces abruptamente Juana Joaquina abre la puerta
como una desesperada
- La casa de Diablo se incendia! – gritó
- A ver… en esta casa nos basamos en el respeto – comenzó a reprocharle
Tomoya con absoluta calma e ignorando el incendio – …y tú vienes y llegas acá
gritando como una loca? qué te crees?
- Pero es que… se está quemando!
- Es que nada! Ahora siéntate a desayunar.
Juana Joaquina muy desconcertada mira a Lara y al
indigente quienes le hacen gestos de suplicas para que por favor se siente a la
mesa antes que Tomoya enloquezca y saque el hacha o la escopeta.
Cuando llegaron al lugar del incendio este ya había
sido apagado por el cuerpo de bomberos de Weonsia.
- Santo cielo! – exclama Tomoya y abraza a Diablo – qué fue lo que pasó?
- Pues ese conejo mi negla! – Le contesta seriamente – Roció la casa con
gasolina y luego le prendió fuego
- Y por qué no lo detuviste? – le pregunta Lara
- Es que estaba un poco… tú sabes mi pana, feliz.
- Y qué hacías tú en la casa de Diablo? – Le pregunta Juana Joaquina a Kilua
- No sé – Responde
Entonces todos miran a
Diablo el cual responde:
- Yo tampoco sé
Durante el transcurso de la mañana, se acercaron
los trabajadores de la municipalidad a darle una caja de mercadería a Diablo
por el accidente, y la soa michel se comprometió a estar trabajando para
ayudarlo.
- Diablo! – lo llamaba Perry quien venía corriendo junto a la tigresa – Ese
conejo es maligno!
Previamente, La Tigresa
muy preocupada de lo ocurrido, había ido donde Perry (que era como el internet de la época) a
consultarle sobre el conejo amazónico que le había regalado a Diablo. Perry
como no lo vio en el cumpleaños porque estaba bajo los efectos de la felicidad,
no fue capaz de advertirles sobre el peligroso conejo, pero ella sabía que
aquel conejo amazónico era de una raza muy particular mal intencionada, lo que
por cierto le explico al hablar con él.
- Hay que acabar con ese conejo – Le sugiere Perry
- Discúlpame mi Diablito, yo no sabía… – se lamenta la Tigresa
- No te preocupes. En cuanto al conejo lo atraparé y llevaré a un lugar donde
no moleste.
- Lara tú podrías a matar al conejo, a ti te gusta matar animales – propone
Kilua
- No puedo… estoy rehabilitada.
Luego del incidente varios volvieron a sus casas ya
que ya copuchearon lo suficiente para satisfacer sus necesidades vecinales.
Solo Lara y Perry se quedaron a ayudar a Diablo a encontrar al conejo dentro
del inmueble parcialmente quemando.
Como Lara ya se había rehabilitado pudo encontrarlo
sin dificultades y no sintió ganas de liquidarlo, lamentablemente…
- Acabaré contigo maldita! – Le gritó el conejo cuando lo tenía en sus manos
- Realmente no parece una buena persona – Comento Perry
- Es un conejo mi negla – Le responde Diablo
La mejor opción que se le ocurrió a los muchachos
fue encerrar al conejo en una caja e ir al bosque alejado de la ciudad, para
ver qué hacer con él finalmente.
- Senociram! – Gritaba el conejo sacudiendo la caja, y así continuó todo el
trayecto hasta el bosque.
- No estarás pensando en enviar a ese conejo al futuro?
- No, claro que no, lo echaré en otro armario.
- Otro armario?
Entonces la caja se calmó y de pronto una voz
gutural se escuchó desde el interior.
- Los mataré a todos, malditos infelices, pagarán por encarcelarme, los
mataré a todos!
Después de que el
tierno conejo se calló, se detienen frente a un armario distinto al usado por
Lara. Diablo lo abre y echa la caja adentro para luego cerrarlo sin más.
- Y eso a donde lleva?
- Pues no sé…
Lara mira a Perry quien
se encoje de hombros.
Nuestra protagonista, que es un poco despistada, se
acaba de dar cuenta de que aquel conejo era el conejo maligno adicto a la
heroína que en el futuro la contrató para matar a los integrantes de
Kirazhagua.
Pero como es muy zopenca se acaba de dar cuenta de
lo que ocurrió frente a sus ojos. Si se hubiese dado cuenta antes habría
salvado varias vidas, pero de todas formas el curso de la historia no debía ser
cambiado ya que así estaba estipulado por las constitución. Por lo demás, de
los muertos no le caía bien nadie.
- Qué te pasa? Estas pálida mi negla!
- Nada… - Respondió Lara, pero supo de inmediato que debía volver al futuro y
buscar a ese conejo para liquidarlo antes de que volviera a asechar. – debo
volver al futuro.
Lara sin decir nada más, ni despedirse la muy
grosera, corrió hacia el otro armario y se transportó al futuro, al castillo de
Nosferata.
IV
- Ah chancho! – Gritaba Guacolda que se encontraba por el lugar arriando su
jauría de chanchos, su pasatiempo favorito junto con ir a la chacra. – Oiga
usted no es un Chancho – Le dice a Lara al verla salir del armario.
- Dónde están mis amigos?
- Ah usted es la chicoca que andaba perdida jue!! Ya fueron mi chica, por
allá está el portón – Le indica por la ventana el gran portón del patio
Entonces Lara mira con
desprecio a la mujer descalza y se va.
Sale del castillo y se dirige a la quemada mansión
Kirazhagua, era el lugar más probable donde estarían sus amigos.
- Miren es Lara! – exclama la pequeña Tomoyo al verla llegar corriendo
- Dónde está el conejo?! – Pregunta jadeando
- Oye cabra de porquería, donde andabas!? – le pregunta Maggie muy enojada – Donde
mis ojos te vean de ahora en adelante!
- Cual conejo? – Pregunta Arisu
- Y tú quién eres? – le pregunta a Lara a Arisu
- Creo que se refiere al conejo diabólico de Lain – Contesta Tomoyo fingiendo
ser inteligente
- Ah pero si ese conejo se escapó, olvídate de esas leseras oye!
- Tenemos que exterminar a ese conejo, antes que él acabé con nosotros
- Y a ti que chifladura te dio con el conejo? – Le pregunta Maggie extrañada
por el comportamiento de Lara
- Guau – Dice Snoopy que no ha dicho nada en todo el rato
Lara decide contarles a sus amigos todo lo
ocurrido, sobre sus viajes al pasado, sus antepasados, y el conejo diabólico.
Pero los chicos la toman por loca y la encierran en un sanatorio en el cual
Lara mata a todo el personal y escapa.
- Bueno está bien, te creemos, además tus historias hacen sentido – Le responde
Maggie sentada en el living.
Ahora la mansión ya está completamente reconstruida
gracias a un subsidio entregado por la municipalidad que va destinado a la
ayuda de personas con problemas mentales severos. Registraron a Tomoyo en los
trámites para conseguirlo.
- Y bien, cómo vamos a encontrar a ese conejo? – pregunta Arisu - Cuando
matamos a Lain escapó.
- Quien mierda eres tú?! – pregunta Lara otra vez sin tener respuesta
- Guau - dijo Snoopy que es un irrespetuoso
- Insana es vidente, tal vez pueda ayudarnos – sugiere Shaorna quien apareció finalmente luego de
haber estado inconsciente en el castillo durante cuarenta días y cuarenta
noches.
Luego de palabrear brutalmente a Shaosirn solo
porque era él, decidieron volver al
castillo de Nosferata para hablar con Insana y así encontrar el conejo
diabólico.
- Aló! – gritó Maggie como campesina
Para sorpresa de todos Guacolda abrió de inmediato
el portón. Resulta que justo andaba paseando a sus chanchos por ahí.
- Buenas tardes su merced – le responde humildemente – que se les ofrece por
acá de nuevo
- Necesitamos hablar con la Señorita Insana – Responde Shjaerin
- Ya, pasen no más, yo le digo.
Los chicos se quedaron sentados esperando en una
sala de recepción mientras Guacolda fue a avisar a Insana sobre su visita. Se
demoró 2 horas en llegar a su habitación, ya que como el castillo era grande y
ella era coja, las distancias se alargan en tiempo.
- Dicen que necesitan sus poderes de bruja – Le informa Guacolda
- Ay mujer, no me digas bruja. Está bien, diles que iré en un momento.
Como era obvio, Insana llego primero que Guacolda.
- Buenas tardes – Saludo Maggie
- Ah ustedes son los vecinos de la otra calle – Les dijo al verlos,
reconociéndolos por fin, después de que en el capítulo anterior la muy
desgraciada se hizo la weona como que nunca los había visto. – Qué se les
ofrece?
- Necesitamos encontrar a un conejo que nos obligó a quemar nuestra mansión.-
Respondió Lara
- Usted nos podría ayudar con sus poderes de vidente? – continuó Shajrin
- Cual conejo? – Preguntó Insana bastante sorprendida y apagando el cigarro
en su mano como una profesional del cigarro.
- Un conejo maligno que juró vengarse de nosotros – Responde Arisu
- Por qué pone esa cara mi hijita? – Le pregunta Maggie preocupada ya que
Insana está con cara de apocalipsis.
- Es que… después de que ustedes se fueron – comenzó a relatar seriamente
mientras volvía a fumar – Nosferata apareció en su habitación, y comenzó a
botar todas sus cosas de Sailor Moon y se estaba comportando normal, como era
antes… Pero a la vez apareció un extraño conejo en el castillo y desde ese
momento que solo intenta matarnos tirándonos cosas. A Kimberly la tiró por la
escalera pero era inmune.
- Es él – dijo Lara
- Tal vez el conejo había poseído a la condesa Nosferata – Comento SHajiren
- Podría decirnos dónde está ahora? – Le preguntó la risueña Tomoyo
- Diablo lo encerró en una habitación en el 4 piso.
Los jóvenes aventureros recopilaron más información
sobre aquel conejo, así sacaron las conclusiones de que aquel conejo maligno
había huido al castillo y poseído a Nosferata y eso explicaría su manía por las
Sailor Moon y su objetivo de destruir el mundo.
Como el 4 piso estaba muy lejos del primero y el
castillo era enorme, los chicos fueron escoltados por la amable guacolda y sus
hordas de chanchos.
- Estos chanchos debería mandarlos pa alla pa la chacra! – Gritaba Guacolda,
que como es de campo piensa que está en la pradera y debe gritar.
Los chicos solo la ignoraban, pero la escuchaban
con respeto a la vez, sobre sus historias rurales y sus aventuras como ex miss
universo del año uno. Pero entre sus historias, ocurre algo por fin importante
que es la aparición de Diablo.
- Lala! – Le dice en su extraño acento centroamericano – ya sé dónde llevaba
el armario donde metí al conejo!
Ahí Lara tuvo que explicarles por fin a sus amigos
que Diablo era un amigo que había conocido en el pasado y que ahora vivía en el
presente y en el pasado porque era choro y podía hacerlo. Y además que sus
hermanas se mudaron del pasado al presente porque allá no las quería nadie.
- El Armario llevaba a un momento entre este futuro y el pasado
- Ya veo
- Yo no entiendo naita de lo que están hablando – Interrumpió Maggie
- Yo sí – Dijo Tomoya que estaba jugando con Snoopy a vestirlo de mujer
- Eso quiere decir que… - comenzó a concluir Shhakrin haciendo una breve
pausa – El conejo fue transportado místicamente a un punto en donde conoce a
Joaquín Lavín, el padre de Lain?
- Al parecer – concuerda Arisu – Y luego su padre se lo regaló a su inocente
hija
- Ah que inocente! – interrumpe Maggie que andaba muy buena para interrumpir
ese día – Esa cabra era más diabla! Con o sin conejo!
- Bien, a aniquilar ese conejo – dijo Lara repentinamente recargando sus
pistolas con balas infinitas. Al parecer las ganas de matar animales inocentes
le volvieron a pesar del tratamiento.
- Vamos – Le respondió Arisu haciendo chak-chak a su escopeta que no estaba
inscrita.
- Quien mierda eres tú?!
Diablo condujo a los muchachos al cuarto en el cual
habían encerrado al conejo. Cuando llegaron pudieron ver con gran espanto que
del cuarto se escuchaba música satánica y que de la puerta salía luz roja, que
simboliza el amor, y sangre por debajo de esta.
- Cabras pal monte! – Exclamó Maggie horrorizada
- Esto no estaba así antes mi negla
- Madre de dios! Voy a tener que limpiar toita esta lesera ahora – se quejó
Guacolda mientras se iba a buscar el trapeador
Lara junto con Arisu, quien todavía no sabía quién
era, se acercaron a la puerta para sentir algún ruido, pero antes de que se
acercaran se escuchó un grito gutural diciendo “Putas! Putas malditas!”. Los
chicos quedaron horrorizados, en especial Tomoyo que se puso a llorar. Luego se
sintieron más ruidos extraños.
- Escucho… - empezó a decir Lara – Los charros de lumaco?
Efectivamente dentro del lugar se escuchaban los
charros de lumaco. Pero dejando este desliz de lado, las chicas abrieron la
puerta de una patada y comenzaron a disparar brutalmente a todo lo que se
moviera, pero el conejo se escondió rápidamente. Arisu cerró la puerta dejando
a todos afuera sin más. Maggie en tanto se puso a orar para que todo terminara
bien.
- Dónde está? – preguntó Arisu viendo el cuarto que estaba todo cubierto de
dibujos satanistas hechos con sangre aparentemente.
- Espera… deja seguirle el rastro – Entonces Lara comenzó a usar su olfato de
perrito para encontrar el conejo – Ahí!
- Putas desgracias!! – grito el conejo que salió detrás de un cuadro rayado
con símbolos obscenos.
Lara usó todo su odio hacia los animales y comenzó
a dispararle sin piedad, pero el conejo volador era demasiado veloz y esquivaba
las balas. Pero Arisu que es chora fue a darle una patada y el conejo cayó brutalmente
al suelo.
Es entonces cuando a Lara le bajó todo el coraje y
sacó una bazuca de algún lugar y se la reventó en la cara.
- Lara no!! – le gritó Arisu segundos antes de que Lara los matara a todos
- Muere maldito animal! – gritó Lara con toda su furia animalista
Luego una gran explosión arrasó con todo el cuarto
piso del castillo matándolos instantáneamente a todos. Fin.
No, mentira. Luego de la explosión, el cuarto quedó
reducido a escombros y las chicas mal heridas bajo tablas y piedras.
- Padre celestial! – Exclamó Maggie después de escuchar la explosión
- Mi negla!
- Guau!
- KSDFJhkjasf
- Las chicas están bien? – Preguntó Tomoya, pero sin esperar entró corriendo
a la habitación que ahora era solo escombros y llamas – Lara! Otra!
- Guau! – Dijo Snoopy quien la siguió y juntos buscaron en los escombros a
las muchachas a lo que luego se unieron los demás chicos. Y muy pronto llegaron
las 4 hermanas Orlock.
- Pero que están haciendo!? – Preguntó Nosferata que ahora tenía pelo
- Ave maría – exclamo Insana haciéndose la cruz
- Han visto a la Angie!? – Preguntó Kimberly extrañamente, porque la
maldición ya se le había pasado.
- … - Dijo Angie mirándola feo
De pronto en medio del caos, un montón de escombros
sale volando y del suelo se levanta Arisu convertida en super sallayin.
- El conejo está muerto – dice levantando escombros con sus poderes psíquicos
de caperucita roja, luego se puede ver a Lara y un cadáver de conejo debajo de
los escombros que removió.
- Mi negla! – Exclama el Diablo y corre a verla
- Estoy bien – contesta y se toma un botiquín mediano.
Luego del terrible incidente, la municipalidad que
era muy conocida por dar subsidios para reparación de viviendas, les dio un
subsidio para que arreglaran su porquería de habitación. Días después del
incidente y de que Lara escapara del hospital matando a todo el personal como
de costumbre, los chicos realizaron una once té club con sus vecinos Orlock.
- Así da gusto pues! Todos reunidos y en paz como era antes de que esa cabra
de mierda se metiera en esta casa! – Dice Maggie haciendo referencia al
incidente de Lain
- Maggie, no seas así con Lara! – Le reprocha Tomoya que nunca entiende nada
- Gracias por invitarnos a su once familiar – agradece Nosferata en nombre de
sus hermanos.
- Guau! – Dice Snoopy que estaba jugando con los chanchos de Guacolda en su
chacra portátil
Así fue como este grupo de enfermos mentales
recobró la calma en su hogar y de paso hicieron nuevas amistades con sus
vecinos locos que se creen vampiros.
Ahora sí, Fin.